Nuestro proyecto ecosocial, depersonas, cultivando tu bienestar, ha recibido ya la certificación de todos sus terrenos como superficie ecológica.
Un total de 25.000 m2, repartidos por diferentes zonas de Santander, nos convierte en uno de los mayores productores en ecológico de Cantabria y también en referente estatal del sector de la discapacidad en este ámbito.
En el marco de nuestros procesos de mejora de la organización, hemos venido trabajando en estos últimos años para buscar nuevas fórmulas para hacer más ágiles y dinámicos nuestros Planes de Formación, considerando que el conocimiento es clave para el avance de nuestros profesionales y lo que nos va a permitir dar una mejor respuesta a las personas con discapacidad y sus familias.
En esa línea y apostando por incorporar mejoras tecnológicas y de innovación, la organización ha desarrollado una nueva plataforma de formación “online” basada en Moodle, que es un software libre orientado a la dar respuesta a necesidades formativas. Esta plataforma nos ha permitido dar nuestros primeros pasos, poniendo a disposición de nuestros profesionales, las primeras acciones de formación a distancia, en una iniciativa que hemos denominado “Aula Virtual de Ampros”.
Nuestro catering, ‘depersonas, cocinando con sentido’, ha puesto en marcha un nuevo servicio de comida a domicilio que nos permitirá llevar la comida más saludable hasta las casas de las personas interesadas.
La base de los menús seguirá siendo la misma que ha distinguido a nuestro proyecto: comida casera, hecha con productos locales, frescos y ecológicos en función de la disponibilidad. Y con esta nueva modalidad en domicilio se ofrecen ventajas para poder disfrutar de nuestra comida: se evitan desplazamientos, tiempos de cocina, etc., siguiendo una dieta equilibrada.
En pleno confinamiento, durante las semanas más duras de la pandemia, las personas de la Red de Viviendas de Ampros decidieron crear una iniciativa social y solidaria para ayudar a colectivos o personas especialmente vulnerables, a las que la crisis del COVID-19 estuviese afectando especialmente.
Para ello, pusieron en venta manualidades que ellas mismas estaban realizando en las viviendas tuteladas, o hicieron pequeñas aportaciones de un euro semanal para recaudar fondos.
